Solo....un...turno...más. Sid Meier’s Civilization: Beyond Earth – Crítica.

CABECERA-CIVILIZATION-BEYON

¿Y por qué nos insultas preguntándonos sobre nuestra religión, como si alguna vez hubiéramos apelado a un misterioso e insustancial espíritu para que hiciera por nosotros lo que nosotros no podemos hacer?

Isaac Asimov (Preludio a la fundación)

¿Quién no ha soñado alguna vez con viajar más allá de las estrellas? ¿Quién no ha soñado ver galaxias más allá de Orión? Conocer nuevos planetas, nuevas especies, nuevas maneras de ser y comunicarse, de ser algo diferente, de ser algo mejor. Sid Meier´s Civilization Beyond Earth te ayudará a soñar.

El hombre y la sociedad que ha construido a lo largo de los siglos han evolucionado mucho. Abrazado a la ciencia, despojándose de los viejos rituales y misticismos que la metafísica religiosa impuso como dogma durante miles de años. El ser humano es mejor ahora. ¿Estamos seguros? Está por ver.

Es cierto que hemos cambiado. Somos más individualistas. Con esa falsa sensación de autosuficiencia que nos hace pensar que no necesitamos a nadie. Sólo con nuestra electricidad, nuestro wi-fi cubrimos todas nuestras necesidades. No necesitamos a nadie. Solo, de vez en cuando, a esa personita del servicio técnico que está al otro lado del teléfono para atender nuestro pesar porque no podemos ver los últimos videos de gatitos de YouTube.

Hemos crecido, está claro. Y con nuestro crecimiento ha decrecido nuestro amor por la tierra. Una tierra que hemos machacado, marchitado, saqueado y destrozado hasta que no queda nada aquí para nosotros. Y si no queda nada… ¿a dónde vamos? ¿A cumplir nuestros sueños? ¿O a huir como ratas de un barco que se hunde? ¿ Nos pasará como a los protagonistas de Interestellar, el último film de Nolan que está a punto de estrenarse? ¿Tendremos que huir, buscar un nuevo lugar donde asentarnos como especie?

Con esta sencilla y dura premisa comienza una nueva entrega de la saga de estrategia para PC probablemente más aclamada de la historia. Sid Meier’s Civilization: Beyond Earth (Civilization BE de ahora en adelante) vuelve para dar una vuelta de tuerca a una fórmula archí conocida y copiada hasta la saciedad. Los Civilization son juegos de estrategia por turnos. Donde conseguir recursos para mejorar tus ciudades y mejorar tu civilización o imperio son el ABC. Estas reglas se mantienen en esta nueva entrega fuertes como los pilares de la tierra. Como si estos últimos 20 años no hubieran pasado y la mecánica simple de “un turno más” hubiera sido inventada ayer.

Pero en esta ocasión no es la Tierra (o espacios que simulan a la misma) el escenario. La Tierra la hemos dejado atrás, tras miles de años de guerras por conquistar, dominar, poseer todo lo que había a nuestro alrededor, el ser humano se ve obligado a dejar su planeta natal. Dejando atrás todo lo conocido y enfrentándose a la inmensidad del universo.

Y aquí empieza nuestra aventura. Los mejores de entre los humanos, son escogidos para esta nueva arca de Noé. Solos, en un principio, llegamos a un planeta desconocido. Poblado por alienígenas, sustancias extrañas y monstruos gigantes, tenemos el deber para con nuestra federación de buscar un asentamiento habitable para el ser humano. Poco a poco, otras naves de federaciones o facciones que también han huido de La Tierra, seguirán tus pasos y en la toma de decisiones sobre cómo debe de ser esa adaptación al nuevo status quo harás amigos o enemigos.

civilization beyond earth personaje femenino mayor¿Qué tipo de personas queremos ser?¿Qué tipo sociedad? ¿Querremos ser como esas especies que hacen simbiosis con los elementos que hay alrededor, absorbiendo, entendiendo y modificando nuestra manera de hacer las cosas a el hábitat de este nuevo mundo? o sin embargo ¿lo adaptaremos a nuestros intereses primigenios convirtiéndolo todo en “La nueva vieja Tierra”?

En esto es donde radica la sencilla pero fantástica evolución del juego con respecto a sus antecesores. Nuestras investigaciones ya no nos llevarán a conocer a grandes personajes como Newton o Darwin. Ni descubriremos la imprenta o la bomba atómica. Todo eso quedó atrás, en el viejo mundo. Donde también quedaron atrás las religiones y los mitos. Que si bien es cierto quedan pequeños crepúsculos, su incidencia en el nuevo planeta es anecdótico.

Plantear hacia dónde quieres llevar a tus congéneres es un reto apasionante en este nuevo Civilization BE. Durante los procesos de investigación he tenido verdaderas discusiones conmigo mismo sobre que caminos tomar, hacia dónde ir, ya que no hay decisiones correctas o incorrectas. Solo coherentes e incoherentes. Me explico. Si llevas a cabo una investigación que te lleve a la simbiosis con el nuevo mundo y por lo tanto hacia la concordia, no tiene sentido investigar nuevos sistemas armamentísticos que te lleven hacia una superioridad militar (aunque ojo, el juego no te penaliza en este sentido). Pero en este mundo las armas ya no son lo más importante. Y lo acabarás descubriendo a lo largo de los años o turnos, cómo sociedades más pequeñas o con menos recursos acaban ganando la partida, simplemente porque han sido fieles a su manera de entender la forma de organizarse en este nuevo mundo. Y tú con tu enorme extensión de imperio, tus recursos casi ilimitados, con tu ejército todopoderoso te quedas atrás, solo.

En este punto hay que añadir que la guerra o los conflictos no son tan importantes o definitorios cono antaño. El ser humano ha evolucionado, habíamos dicho. Y no es como en la Edad Media, donde cualquier hombre y su hacha eran capaces de resolver cualquier problema. Aquí ya no. Se nota que empezamos en el año 2600. Que los fusiles y las armas no son ni el único camino, ni si quiera el mejor para alcanzar la victoria.

De echo, en una de mis partidas, decidí ser como Costa Rica. No tuve ejército. Nadie me atacó, salvo al final, donde mis alianzas con otras naciones por nuestra similar manera de entender el mundo, hizo que las diferencias con otras fueran irreconciliables, lo que finalmente desembocó en guerra, tras 400 años de pacífica convivencia. Y aquí está el matiz con respecto al Civilization V. Antes si querías algo, lo tomabas por la fuerza. Ahora es más beneficioso para el jugador llegar a acuerdos y no malgastar valiosos recursos en robots ninjas asesinos.

E incluso la IA, que en anteriores ediciones se mostraba mucho más agresiva y beligerante, ahora dialoga más, facilitando el intercambio y el acuerdo. En los anteriores juegos era casi impensable pasarse la mitad de la partida sin un solo soldado protegiendo tus ciudades. De haber sido Costa Rica en el Civilization V, seguramente hubiera acabado siendo destruida por Olaf el Vikingo en plena Edad Antigua. Ahora, el jugador que no se siente atraído especialmente por el combate, puede perfectamente dedicarse solo a la gestión de su civilización. Despreocupándose de las milicias y ocupándose de la economía y las ciencias sociales y llegando a la victoria final.

No obstante la opción de ganar por dominación total, conquistar cada territorio, sigue ahí. Es una manera igual de válida que las demás. Solo que más cara, más lenta y compleja. Las condiciones de victoria son varias. Puedes llegar a una simbiosis perfecta con el nuevo mundo y coexistir por toda la eternidad con quien lo habitaba. Destruir lo viejo para que lo nuevo, lo que tú traes, venga. O desarrollarte tecnológicamente hasta el punto de tener la maravilla final que te haga simplemente invulnerable, o como comentaba antes, someter al mundo por la fuerza.

CivBE_Screenshot_Kavitha_Purity

 

Pero siempre has de contar con el avatar de que hay que cuidar a tu pueblo. Que sufre si no tiene comida, si no tiene alimentos. Aquí hemos sustituido la felicidad por la salud, con respecto al Civilization V. Junto a la salud el resto de elementos importantes que te hacen conseguir la evolución de tu sociedad son la cultura y ciencia, que puedes desarrollar a través de edificios y recursos en las diferentes ciudades que construyas.

Glorioso me pareció el detalle de construir centrales de SOMA, que mejoraban increíblemente la salud de nuestro pueblo. El guiño hacia Un Mundo Feliz me hizo sonreír. Pero es que el juego está lleno de otros mil ejemplos de guiños hacia los mejores títulos de ciencia ficción de todos los tiempos. Con un árbol de investigación y desarrollo totalmente del futuro, olvida y rompe sus ataduras terrestres para abrazar con fuerza las ideas y teorías de los escritores que nos hicieron soñar con nuevos mundos en el pasado.

Pero el hombre, sigue siendo hombre, sigue con sus defectos, y pese a que ya no somos ese ser prehistórico, los pecados capitales siguen presentes en nuestras acciones. No obstante, somos nosotros, hombres del sigo XXI, quienes estamos al frente de las mismas. En 2 partidas, jugué de 2 maneras diferentes. En la primera, dejé que los humanos fueran ellos mismos, les di libertad de elección, dejé que interactuarán con el mundo. En la siguiente aposté por el control mental. Por el sistema de conciencia colectiva, les di SOMA para cuando tuvieran dolor de cabeza, les di felicidad sintética. Y es curioso como en el caso uno, era un pueblo insalubre, amargado, que no conseguía que su salud llegara a niveles aceptables, pero con una enorme producción de energía ( la moneda de cambio para casi todo). En el segundo caso, su salud era extraordinaria, sin embargo la producción de energía era insostenible, consumía mucho más de lo que producía.

2KGMKT_CIV_BE_LEADER_PROFILE_IMAGE_SLAVIC_FEDERATION

Me resulta apasionante el ver cómo interactúan el factor calidad de vida y producción energética. Como se pueden extraer de un juego de ciencia ficción conclusiones que son muy humanas y muy actuales. El poder que te concede Civilization BE me resulta fantástico. Digno de estudio y de entender, si no mejor el mundo, mejor a ti mismo como humano. Haciendo distintas simulaciones sin ataduras morales de bueno o malo. Hacer feliz a tu pueblo mediante a la química orgánica, sin consecuencias físicas o psíquicas, pero arrebatarle su individualidad. Esto abre un nuevo juego, un nuevo objetivo dentro del mundo que se ofrece en Civilization BE, tan interesante o incluso más que las condiciones de victoria que te propone el juego a priori.

Pero si hay algo que podría ponerle un pero, es en el apartado de escenarios o planetas. Se supone que cada planeta tiene sus diferentes características, que son mundos nuevos. Aún no viéndolos todos con el suficiente detenimiento como para conocer y entender la totalidad que hay en el juego, veo demasiadas similitudes en los planetas que he conocido. Como si en realidad fueran el mismo, solo que con una cartografía diferentes. Los mismos recursos, las mismas especies alienígenas, las mismas sustancias insalubres que cubren la tierra. Quizá a posteriori y gracias a la comunidad del juego en internet llegue una mayor variedad, un beneficio para el usuario, pero un debe para el estudio, que no desluce y no le resta interés, pero molesta.

Sencillo, simple, perfecto. En esto se podría resumir el sistema de juego de los Civilization. Sigue siendo igual de adictivo que cuándo en 1991 el primer juego de la saga vio la luz. Y pasarán otros 25 años y el sistema seguirá siendo igual de sólido. Igual de perfecto. No es algo que necesites aprender, no hay ni un solo tutorial en los juegos de cómo jugar. Simplemente escoge quién quieres ser y juega.

Y no os engañéis, jugar sólo un par de turnos más, no es posible. Cuando te des cuenta y te digas a ti mismo “solo hasta que consiga tal ciudad” entonces mirarás por la ventana, con los ojos enrojecidos y el sol de la mañana revelará que pasaron muchas horas sin que te dieras cuenta.

Esto es algo que me sigue maravillando con los años. Llevo años diciéndome que no debo de instalar ningún juego de esta saga, ni tocarlos. Que el concepto de voy a jugar “una partida rápida” al Civilization es una entelequia. Vas a jugar muchas horas, y lo sabes. El problema es que solo tenemos una vida para vivir, demasiado corta para jugar a estos juegos casi infinitos.

CivBE_Screenshot_Arid_EarthlingSettler

Este factor clásico y fundamental de todos los juegos de estrategia, pero más aún de los Sid Meier’s que como epílogo, al final de cada partida reza su sello de identidad “solo…un…turno…más”. Como el yonkie que le pide a su camello una más. O el niño que le dice a su madre “5 minutos más”. Pero el juego es bueno y el juego termina. Porque sabe que tú siempre vas a querer más. Siempre vas a querer conseguir aquello que te faltó la última vez. Firaxis lo sabe, sabe que en esa sencillez, simplicidad del clic, reside la perfección de una mecánica de juego, de un sistema que alcanzó su cenit hace muchos años y que es muy difícil que baje de ahí. Lo único que podemos hacer es añadir nuevas opciones, dar, sin abrumar, nuevas maneras de relacionarte con el mundo, con el espacio y el resto, vendrá rodado.

Sid Meier’s Civilization: Beyond Earth es un enorme y grandioso juego de estrategia, que pese a resultar un Civilization 5.5 en muchos factores, refina y mejora todo lo visto en su entrega anterior. Que tiene vigencia. Que es necesario y que hará las delicias de todos aquellos que les guste el género de la estrategia por turnos. Que la coletilla de una serie no numerada la lleva con orgullo de haber dejado atrás a los dioses y a los reyes y mira al futuro, a lo que hay más allá de la Tierra. No hay producto mejor para los jugadores que quieran gestionar, mandar y construir y no combatir. No hay muchos simuladores mejores de ser Dios y dirigir la vida de tu pueblo.

Bueno, si, espera, está el de ser director de Antihype.

2KGMKT_CivBE_Concept_Supremacy_CARVR

Acerca de chesaronne

Presentador del programa. Ideólogo y ex miembro de la Cofradía del Cachopo.

Check Also

Kono dio da! Bloodstained – Análisis

En los últimos años parece que el metroidvania goza de una salud estupenda. Hollow Knight, ...

Deja una respuesta

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.