AntiHype programa de radio y web sobre la actualidad del mundo d los videojuegos
Muy bien jugado señor Microsoft, diga usted que si. Por si no fuera suficiente con llevar cerca de un mes disparándose salvas de artillería a los pies dia si, dia también con un rosario de medidas a cual más abusiva, incluyendo el colosal fiasco del DRM y la segunda mano, en esta ocasión los chicos del departamento de marketing de la evil corporation estadounidense han encontrado una nueva vuelta de tuerca con la que arrastrar un poquito más la imagen de compañía por el fango.
Para darle un poquito más de brio al tema de las reservas -de Playstation 4, quicir- la compañía ha anunciado que su nueva plataforma de sobremesa estará aún mas enfocada a la publicidad invasiva que su antecesora, informando además al personal que los banners casposos random son cosa del pasado y que para darle un giro un poquiñin más Orwelliano al asunto en esta ocasión será Kinect el dispositivo encargado de analizar nuestros hábitos de conducta y llenarnos el dashboard de mierda totalmente personalizada.
Lo más divertido del asunto es que todo esto además te lo venden como si fuera una cosa estupenda, asegurando que los afortunados usuarios de su sistema podrán acceder a una publicidad mucho mas «inmersiva, interactiva y actuable», pudiendo disfrutar de toda suerte de votaciones, exploraciones anales y sondeos sobre sabores de los putos McFlurrys sin necesidad de interrumpir sus videojuegos favoritos.
En palabras de la compañía, todo esto es muy «exciting» porque, mientras el tema de los anuncios integrados en Xbox 360 fue una cosa que se les ocurrió por el camino, la Xbox One ha sido diseñada desde el principio con la publicidad en mente, lo cual es además una cosa fantástica porque aunque reconocen que piensan utilizar la cámara y los micros del aparato para capturar una puta pasada de datos personales, están super en contra de que se abuse del consumidor y solo piensan facilitárselos a los anunciantes.
¿Qué bien , eh?
